Tuesday, July 12, 2011

Metus


         

Con tu nombre en mis labios
las dudas asaltan, hieren...
Me clavan sus garras en la carne que sangra.

Fui tuya, fuiste mio,
en una entrega donde el destinatario no tenia dirección.
Los besos se perdieron en el camino.
No registro el sabor de tus labios.

Fue nuestra primera vez,
y golosos comimos del maná de los abuelos.
Te orillaste al manantial de la fuente de la vida
de la cual me diste a beber….

Llegamos los dos a un camino sin salida.
Mi sexo te reclama, estoy perdida…
Te busco,  no encuentro nada...
solo puedo ver mis manos vacías.

©Lourdes Batista

Sunday, July 10, 2011

Hoy te recuerdo

  
De izquierda a derecha Alicia Estévez, Yo, embarazada de mi hijo Ray, Carlos Goico y una amiga de él, de la cual no recuerdo su nombre. 1990.
Recuerdo nuestras conversaciones en "La Cafetera Colonial" de la calle el Conde, donde nos reuníamos con nuestro grupo de amigos. Hablábamos de arte, música, filosofía, del amor, de tantas cosas. Al principio se me hacía difícil entender por qué Carlos prefería vivir en el hospital psiquiátrico del KM 28 de la autopista Duarte, a quedarse entre nosotros. Le ofrecí decenas de veces el buscarle un lugar donde vivir "entre la gente civilizada" siempre la misma negativa de parte de él.... "No Lourdes, allá yo me siento bien, tengo espacio, silencio para poder pintar, además los doctores me quieren y tengo asegurados cinco días de comida". Cinco días en los cuales Carlos no tendría que preocuparse por la supervivencia, ya el resto era otra historia.
Él vivía en ese hospital psiquiátrico, de lunes a viernes; los viernes por la tarde llegaba a la Zona Colonial y ahí empezaba nuestra jornada. Tomar café en la Cafetera Colonial, mas tarde salir a caminar, a veces hasta la madrugada y conversar, conversar, conversar. En esa época se podía caminar de madrugada por la Zona, sin que fueras víctima de asalto. También podíamos ir a alguna fiesta de amigos comunes, ir al cine, o quedarnos en algún bar... Podíamos ir a mi casa a inventar un cocinao. Una vez, Carlos me cocinó unos espaguetis con azúcar, supuestamente era una salsa especial que el sabia preparar. En esos casos, aprovechaba y se daba una ducha.

En esa época Carlos no tomaba alcohol, a lo más lejos que llegaba era a Sangría. Nosotros no, nosotros bebíamos, RON, vino, cervezas... Claro y no faltaban nuestros inseparables compañeros: Los cigarrillos. En esa época era yo una fumadora empedernida, como él y compartíamos ese vicio con mucho gusto. Creo que en nuestro grupo solo fumábamos él y yo, no recuerdo si los demás lo hacían. De  quien sí recuerdo que nunca lo hizo fue mi amiga: La compañera Alicia Estévez (Inocencia para mí y su familia).

Recuerdo nuestras largas caminatas por El malecón también. Otras veces, él subía de la calle El Conde conmigo hasta la Duarte con Paris, donde yo tomaba un carro para aquel lado, (vivía en ese entonces en Sabana Pérdida), y Carlos se despedía de mi, iría en búsqueda de algún joven que le diera su amor, a cambio de unas cuantas monedas.

El periodista dominicano José Rafael Sosa dice en ocasión de la partida de Carlos en su blog: "Carlos Goico fue uno de los grandes artistas dominicanos, que no se asimiló al "stablisment" del mercadeo de la plástica.

Su talento indudable, marca la plástica dominicana. Pero no tenía glamour y perdió, por ser pobre, sus relaciones primarias con el ambiente culto".  En realidad a Carlos le interesaba un pepino, el glamour, la gente culta, con dinero. Él trataba y amaba a sus amigos por lo que eran, no porque le pudieran comprar un cuadro. Recuerdo que me ofrecí como voluntaria Relacionadora Pública, así como también un arquitecto amigo de Carlos, a representarlo, tratar de vender su imagen, su arte, introducirlo a ese medio culto, y Carlos asistió, creo solo a una o dos reuniones, no le interesaba el tema. Carlos fue libre y murió libre, quizás solo prisionero de sus propios sueños y deseos.

El era un ser de otro planeta que salió una tarde a pasear, se perdió y cayo aquí, estuvo durante toda su estancia tratando de encontrar el regreso a su hogar. Él venia de un mundo mágico el cual nosotros no entendíamos. 

Hoy 10 de Julio del 2011 a dos años de tu partida  te recuerdo querido amigo del alma, querido compañero de madrugadas inolvidables.

La mujer desnuda: El poema desnudo, por Odalís G. Pérez

Odalís G. Pérez El poema desnudo tiene su origen en la palabra desnuda y en el cuerpo verbal desnudo, acentuado en el lirismo que d...