Friday, August 31, 2018

La mujer desnuda vista por José Alejandro Peña


En los pasajes memorables de su nuevo libro (La mujer desnuda), Lourdes Batista echa a correr la tinta por diversos canales sustantivos, entre la voz y el canto, entre la precisión y el juego de palabras, entre el vacío y su límite, entre la pausa y el grito.
Todo, en este libro suyo cobra forma, gracias no sólo a la palabra, sino también a lo que la palabra destruye a su paso por el texto. Destrucción que es construcción de un nuevo sentido a una vieja estrategia dentro de su propio magisterio… El poema no es otra cosa que la posibilidad de ser, de intercambiar sueños y realidades, de interponer imágenes a las imágenes del mundo que perdemos cada día con tal de recobrarlo.


¿Qué es lo desnudo en la mujer desnuda?

Lo desnudo como símbolo y como máscara, dejan entrever otras posibilidades, otros deseos que son reclamos de la poesía, pero esos otros reclamos ¿adónde llevan? Llevan a soluciones insospechadas dentro del poema gracias a que el poema es un laberinto y su clave. Lo desnudo de La mujer desnuda es el asombro del hombre ante la belleza re-inventada por la palabra, desde la palabra, para que la palabra siga existiendo como posibilidad y como límite, es decir, como forma.
La mujer desnuda son muchas mujeres que surgen y se desvanecen en cada golpe de voz dentro de las coordenadas del poema mismo, son siluetas de objetos y manchas que simbolizan una presencia en el gran lienzo de la realidad, de donde Loudes Batista toma, para devolverlo luego, el sublime misterio de la fugacidad permanente. Lourdes Batista no inventa a la mujer múltiple de La mujer desnuda, la encuentra en el mundo como a una piedra, la talla con sus propias uñas y le da aliento de vida y le dice, he ahí el mundo, yo lo inventé para ti.

José Alejandro Peña



La mujer desnuda: El poema desnudo, por Odalís G. Pérez

Odalís G. Pérez El poema desnudo tiene su origen en la palabra desnuda y en el cuerpo verbal desnudo, acentuado en el lirismo que d...