Monday, November 28, 2011

EROTISMO y Plural Unicidad en Lourdes Batista, por Leopoldo Minaya


Por Leopoldo Minaya

No tanto a los dioses -a veces, por lo demás, esquivos al enfrontar su etérea sexualidad- sino a los hombres, que la llevan a cuestas demostrada en el hecho innegable de las generaciones, cabría preguntar si esa sugestión natural (esa “tendencia cósmica”) por el goce y el deleite, la sublimación y la perpetuidad, no constituye también, en esencia íntima, una inteligencia, una audacia, un instinto sapiencial.

¿Qué códigos secretos se hilvanan, qué oscuros símbolos, para mantener la especie humana sobre la Tierra, oscilando abiertamente entre la nuda sobrevivencia y la felicidad? ¿Cuál es el cometido de las formas, que incitan y arrastran y erotizan? ¿Y cuál el papel final del movimiento, que imprime a dichas formas armonía y variedad? Un desliz, un ángulo, un girar, un guiño… Planicies poderosas, protuberancias móviles; contracciones involuntarias, voluntarias poses: emblemas de eternidad, como la serpiente que se come su cola en las antiguas heráldicas.

¿De dónde arranca el poder fálico, y quién determina el diagrama en que desemboca?

“En la soledad de mi cama”, el primer libro de la poeta dominicana Lourdes Batista, es una incursión en el terreno prohibido, regado desde la antigüedad con aportes como el papiro de Turín, las disquisiciones de Luciano y las recomendaciones de Ovidio, entre otros. La obra, contenida en treinta poemas, desliza su trayectoria entre el contenido sugerido o fehacientemente sensual, la preocupación social y la especulación estética o existencial. Ejemplo de lo primero es esta declaración concluyente en la primera pieza (titulada, intencionalmente, “Piezas” para demostrar un desmembramiento en que cada parte del cuerpo actúa por cuenta propia hacia una salida necesaria):

“Mi sexo que me guía hacia la divinidad absoluta,
me purifica, me encuentra y me coloca en el push-fit.”

…donde esta expresión inglesa, “push-fit”, denota el carácter trasnacional de la escritora, y a la vez alude a piezas de ensamble y desensamble que figuran la descripción visual o físico-mecánica de los órganos sexuales en el acto carnal.

Toda literatura es testimonio de su tiempo. Las censuras y prohibiciones a que el sexo -como realidad y como mito- se ha sometido desde siempre… ceden significativamente en los umbrales del Siglo XXI en una sociedad total permeada por la tecnología y las demandas de liberación, de participación y de igualdad. El auge del tema erótico, aunque a veces raye en el sensacionalismo, es una muestra. Pero todavía vivimos tiempos foscos. Una mirada ecuánime al punto de evolución de las civilizaciones nos revelaría lo que llamamos “modernidad” en un estado de sorprendente atraso en cuanto a justicia social y preferencias individuales, pero llegará la era u hora (parece más temprano que tarde) en que el cuerpo y sus naturales apetencias no serán vistos como motivo de vergüenza, inhibición o introspección, y se afirme la condición humana en su diversidad originaria, sin que tenga que callarse o esconderse.

Los motivos y temas que se derivan del erotismo y la sexualidad se encuentran, no obstante, regidos por criterios estéticos (siempre muy distintos de las opiniones y convenciones sociales) en la misma forma o manera en que participan los temas generales del arte y la literatura. Cuando se tocan con el genio y el talento, trascienden; cuando se abordan con tosquedad o impericia, se marchitan. Nosotros apostamos por la realización de un arte transparente que nos conmueva el ánima y alumbre nuestros corazones.

Notemos la forma delicada en que nuestra poeta Lourdes Batista comunica una solitaria dualidad, una aspiración del otro que se consuma en el “yo”:

Llegamos los dos a un camino sin salida.
Mi sexo te reclama, estoy perdida…
Te busco, no encuentro nada.
Sólo puedo ver mis manos vacías….

Y de qué manera indómita asume en los siguientes fragmentos su propia liberación, que es la liberación simbólica de las de su género:

Hoy estaré arriba, tendré un
orgasmo, encontraré mi punto
G, orinaré de pie...
Hoy seré auténtica, no miraré
al qué dirán, hoy viviré mi
vida.... Hoy existiré...

En “Efluvios”, Lourdes Batista, alcanza la plenitud de su expresión, momento de magia y sutileza: el relato poético desenreda un caudal vívido de sugerencias profundas y casi pueden tocarse el claror lunar y la cosmogónica substanciación:

Te poseí en una noche solitaria
donde solo me acompañaban los recuerdos .
Desterré tus temores,
esos que habitaban en la profundidad de tu infancia.
Absorbí tu soledad con mi boca de Venus…

Recorrí tu cuerpo habitado por fantasmas,
derramaste en mí tus sueños ...

La ternura se plasmó en tu piel
escalando montañas
alejando las sombras…

Inhalé en perfecta armonía de acordes
los efluvios de tu alma.
Me convertí en tu camino,
en la ruta que andarás de mi mano ...

Y con estos poemas de la soledad de su cama, Lourdes Batista se lanza a conquistar su merecido espacio particular en las letras dominicanas.
Como si interrogara con sus versos a la mujer, al hombre; a ella misma, y a su hombre; como si elaborara con su canto una exclamación inmensa que abarcara todas las épocas y todas las civilizaciones en un destello inmemorial de puridad ontológica. Como si dijera a viva voz, pero con la ternura privativa de su acento: “Nínive, Babilonia, Sardes, Roma, reflejo inmenso de la telaraña, yo creo en la audacia de la carne… y creo en su inteligencia soterrada… “

Leopoldo Minaya
Nueva York, 28 de noviembre de 2011

Friday, November 18, 2011

Oración al hombre común



Tan Solo me Preocupa

que cuando me despida de mis días

para siempre

alguna huella quede.

Que me puedas nombrar sin poner caras feas

Que si hay alguna mueca sea solo de tristeza,

y si hay alguna sonrisa sea de satisfacción.

Que esa huella la pisen con sencillez y orgullo

los que tengan mi sangre

o el que por mi lloró.


Tan solo me preocupa

que cuando me despida de mis días agotados

y ya descanse en paz

no haber sido ventisca que pasa y nada mas

ni huracán indolente, arrogante y voraz.

Que yo haya sido brisa portadora de polen

que hayan nacido rosas de mi lento soplar.


Tan solo me preocupa

cuando no vuelva nunca

haber actuado solo de forma vertical,

sin importar mas nada que la conciencia

limpia

sin manchas en las manos

sin noches mal pasadas

sin ofensas a hermanos

sin sangre coagulada.


Poder escribir sola, donde nadie me vea

y sin tragar en seco la palabra: MORAL.

Que mi nombre no encuentre cuando yo

de la espalda

ni un indice terrible que lo pueda acusar.


Tan solo me preocupa

cuando me vaya un día

porque voy a irme un día, no se cuando

va a ser,

estar en paz conmigo, haber pagado deudas,

apretado mil manos

abrazado mil pechos que no se han corrompido,

cosechando sonrisas para dormir en paz.


Tan solo me preocupa

cuando la luz me falte,

que mi nombre sea un faro.

Que nadie me recuerde obstruyendo caminos,

hayan servido siempre para el vicio y el mal.


Tan solo me preocupa

Si me sorprende el viaje

no lamentar de nada cuando no pueda hablar

que mis labios se cierren cuando les de la gana

y en mi conciencia no haya nada que lamentar.



Por eso mejor pienso que voy muriendo a diario,

vivo creyendo siempre que este es mi día final,

Como el sol en la tarde,

como la lluvia clara,

como el carro que pasa, o la hoja que se cae,

como las mariposas o el perro de la calle,

o el niño o el mendigo que vienen siendo igual...

Quiero morirme a diario cual todas esas cosas

y por eso a diario vivo cual fuera el final.


Y vivo siendo huella y faro y niño y lluvia

y brisa y mariposa y mendigo, agua y sal, y sol y noche y bruma

y grito y llanto y cuna

y quiero ser de todas las que sirva a los demás.

Porque se que una tarde, de mano de la vida

caminaremos juntos sin mirar hacia atrás...

Y volverá la vida, convertida en rutina,

y de esa caminata no volveré jamas.


Hazme vivir a diario señor, pero sabiendo

que pueda se la ultima vez que estoy viviendo

y el el ultimo viento que voy a respirar...

Y a ti... Que te preocupa...?

Para que guardas tanto, si lo puedes usar

devolviendo esperanzas a madres abatidas

o tierras al campesino

o al obrero oprimido justicia y bienestar.


Y a ti... que te preocupa..?

Para que escondes tanto

si lo puedes usar preparando estudiantes

para nuestro futuro,

curando alguna llaga

curando el corazón

haciendo que a un enfermo llegue la cucharada,

que tiene que beberse y no puede encontrarla.

No importa la razón...


Has visto la mirada de los niños enfermos...?

Has estado enferma tu...?


Lo has podido curar...?

Te imaginas lo que causa el desespero

la importancia de un padre frente a su

gran verdad...?


Haz correr la sonrisa

no te la quedes sola

déjala caminar

que se te afloje el alma frente al alma

que aprieta...

Para que guardas tanto si nada llevaras...?


Que solo te preocupe

que el día que te vayas lo hagas con la sonrisa

que supiste ganar,

que tu único equipaje sea solo tu conciencia

y ojala no te pese y te puedas marchar.


Y a ti... que te preocupa...?


©Freddy Beras Goico

La mujer desnuda: El poema desnudo, por Odalís G. Pérez

Odalís G. Pérez El poema desnudo tiene su origen en la palabra desnuda y en el cuerpo verbal desnudo, acentuado en el lirismo que d...