Yoni Cruz ilustración |
O quizás sea de Shakespeare con su grandilocuente pregunta de ser o no ser, porque la traigo atravesada desde hace varios siglos atrás y todavía no consigo responderla, actúo como político de mierda que dice mucho y no dice nada....
Tal vez sea por mi atrasada manía de tejer historias alrededor de acontecimientos sencillos, de imaginar respuestas que me llegan sin sonidos ni formas...
Pero lo cierto es que muero en cada movimiento de las manecillas del reloj, ese reloj que esta tan destartalado como mis pensamientos.
Hoy me duele más que nunca la mirada de esa niña que me dice "Mercy Madam" y me extiende sus manitas azabaches, y me siento tan poca cosa, tan impotente, ante un mundo que se jacta del brillo y esplendor del oro, mientras otros, otros solo tienen el consuelo del llanto...
Y ese mismo llanto, me envuelve, me devora. Todavía sigo elucubrando, buscando a los culpables de mi inevitable muerte. Súbitamente percibo que se han marchado, dejándome sola con mi llanto, con mis preguntas, con mi agonía de mujer en parto, pero no es de extrañar, así siempre actúan los cobardes... Y ellas no son la excepción, ellas no son menos cobardes por ser femeninas...